Todas las tareas del juego están basadas en el saber hechos básicos de los tipos diferentes de animales. Animal Genius comienza de con cinco terrenos vacíos y sólo el jugador puede llenarlos de cinco animales para cada uno. ¿Para alcanzar este objetivo y abrir el animal, el jugador tiene que dar 10 contestaciones simples “sí o no”, como ejemplo: si un mapache puede volar, o tiene un loro plumas? Para hacer esta tarea simple un poquito más provocativa, los elaboradores decidieron limitar el tiempo por nivel.

El juego tiene un elemento muy importante para los juegos educativos: el estudio es recompensado. Animal Genius recompensa a jugadores para respuesta correcta a la pregunta. Los minijuegos no requieren un conocimiento súper de animales, pero las preguntas más difíciles dan al jugador mucho más puntos, haciendo el elemento de conocimiento agradable.

A pesar de valores de producción pobres, el juego es muy adictivo. No para adultos, desde luego, pero para niños en edad menor de 10 años. Si usted quiere que su niño pase el tiempo de un modo más productivo, Animal Genius es una simulación buena educativa para escoger para él. ¡Disfrute de ello!